Confirman la pena de 40.000 euros a un cirujano por las secuelas de una paciente


Miércoles 17 de octubre de 2012
MADRID - Le ocasionó daños estéticos, funcionales, anatómicos y psicológicos tras la práctica de una blefaroplastia. El médico ha sido condenado en varias ocasiones, según el Defensor del Paciente

La sección 12 de la Audiencia Provincial de Madrid ha confirmado íntegramente la sentencia condenatoria del Juzgado de Primera Instancia nº 16 de Madrid, contra el cirujano plástico V. D. P. P., por las secuelas ocasionadas a una paciente de 60 años en la práctica de una blefaroplastia. Así lo asegura la asociación el Defensor del Paciente.

Por ello, el médico deberá indemnizar a su paciente con un total de 40.000 euros por los daños estéticos, funcionales, anatómicos y psicológicos que le ocasionó tras la práctica de una befaroplastia. Este doctor acumula decenas de denuncias y ya ha sido condenado en varias ocasiones, según afirma la entidad.

La primera sentencia tiene fecha del 4 de febrero de 2011. Contra el fallo, el acusado interpuso un recurso de apelación que ha sido desestimado por la Sección 12 de la Audiencia Provincial. Su sentencia confirma íntegramente la anterior con condena de costas, por haber sido vulnerado, tanto el consentimiento informado como la técnica quirúrgica, habiéndose demostrado la existencia de secuelas.

Tres operaciones y cada vez peor
La afectada, de 68 años en la actualidad, estaba interesada en realizarse una blefaroplastia por exceso de piel y bolsas en párpados inferiores, por lo que visitó al condenado, quien indicó que se trataba de un cirugía banal con muy buenos resultados.

Sin embargo, a la paciente no se le realizó ninguna prueba preoperatoria, así como ninguna exploración, salvo inspección visual y unas fotografías. Tampoco se descartó patología oftalmológica previa y firmó un documento de consentimiento informado que le entregó la recepcionista.

A la primera intervención del 23 de febrero de 2004, le siguieron otras dos más, así como un tratamiento con láser erbio.

«A la paciente no se le realizó ninguna prueba preoperatoria»
Los procedimientos no corrigieron los defectos y añadieron secuelas (pigmentaciones y cicatrices), por lo que la paciente padece trastorno depresivo reactivo, con continuado estado de ansiedad, desde la primera de las intervenciones efectuadas en párpados.
Desde 2009, el Defensor del Paciente, dada la cantidad de reclamaciones y denuncias recibidas contra este cirujano, solicitaron una petición de investigación a la Fiscalía de Madrid, aportando datos de casi una veintena de afectados.

Además, pidieron la adopción de medidas al Ministerio de Sanidad y a la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética). «Hasta la fecha ningún organismo ha hecho nada», concluye la nota.