En el Perú existe mucho desconocimiento respecto a los derechos que tienen las mujeres gestantes antes, durante y después del parto, y es que el dolor propio de un alumbramiento no deja cabeza para nada más a la futura mamá. Por ejemplo, ¿sabía usted que en un hospital una mujer embarazada puede elegir a una persona para que la acompañe durante el parto o sugerir de qué forma le gustaría dar a luz a su hijo?
Según la obstetra Elva Quiñones, decana del Colegio Regional de Obstetras III de Lima – Callao, todas las mujeres deben recibir una cálida bienvenida del personal de salud y minutos antes del alumbramiento, no están impedidas de caminar por la sala de partos las veces que deseen y más, si esto les ayuda a relajarse de las contracciones previas del parto.
“Después de dar a luz, además, se les debe dar alimentos para que repongan energías, así como información, orientación y consejería a la madre y a la familia sobre temas relacionados con la atención del recién nacido y la salud sexual y reproductiva”, explica.
A su vez, Elva Quiñones recomienda a la madre solicitar que no la separen de su bebé inmediatamente después de alumbrarlo. “El pesado y tallado es importante y se tendrá que hacer, pero los primeros minutos de su vida debe quedarse con su mamá para consolidar la relación con ese cuerpo que lo ha albergado por nueve meses”, señala.