Una minuciosa investigación fiscal, que ha durado más de tres años, ha encontrado indicios suficientes para denunciar penalmente por el delito de asociación ilícita para delinquir a los integrantes de una presunta red de tráfico de órganos que habrían operado con la complicidad de un gran número de reconocidos médicos y también con la anuencia de las prestigiosas clínicas privadas donde estos trabajan.
Según la denuncia difundida ayer por el programa “Cuarto Poder”, varias de las personas que fueron entrevistadas revelaron que recibieron entre seis mil y siete mil dólares a cambio de entregar su riñón. Asimismo, acusaron al ciudadano Juan Alburqueque de ser la persona que los contactó con las clínicas privadas y los médicos que finalmente los operaron.
Todo el negocio negro, según la misma acusación, habría sido orquestado por el Laboratorio Clínico LAD, que se encuentra ubicado en el distrito de Barranco y de la que el ciudadano Víctor Salas de Jesús es el gerente general.
La Ley de Donación y Trasplante de Riñón establece que para que se dé una donación de órganos entre vivos tiene que existir una declaración firmada ante un notario donde el donante acredita que lo hace de forma voluntaria y sin recibir nada a cambio. Esto, como es evidente, no ha ocurrido.
MÉDICOS INVOLUCRADOS
La investigación fiscal también halló responsabilidad penal en reconocidos médicos que actualmente laboran en prestigiosas clínicas privadas como San Felipe, Tessa y Vesalio. Los médicos habrían cobrado hasta 150 mil dólares por cada trasplante realizado.
Por ejemplo, el doctor Fernando Vásquez Mendoza, de la clínica San Felipe, participó en aproximadamente 28 trasplantes renales donde los pacientes no se habrían conocido. Solo en dos casos fueron de pacientes relacionados, es decir, un familiar que dona a otro.
Otro médico involucrado es César Liendo Liendo, quien labora en la clínica Tessa. A él se le investiga por haber participado en 11 trasplantes de pacientes no relacionados.
Por la misma cantidad de casos también ha sido denunciado el cirujano Paul Castro Monteverde, quien también trabaja en la clínica Tessa.
De la clínica Vesalio ha sido denunciado el cirujano José Arias Delgado por participar en 12 operaciones. Este aseguró que desde hace cuatro años no realiza operaciones de trasplantes y agregó que “hay gente que sí (realiza trasplante). Por supuesto, hay gente que se dedica a eso (tráfico de órganos), operando a extranjeros”.
La Fiscalía halló que la mayoría de los casos investigados se refiere a trasplantes a extranjeros, quienes no conocían a su donante y en algunos casos ingresaban al país solo una o dos semanas antes de su intervención.
